Ayer por la tarde, celebramos un claustro especial con el objetivo de compartir los avances y experiencias del grupo de trabajo que ha estado trabajando en la implementación de círculos de diálogo como parte de las prácticas restaurativas para mejorar la convivencia escolar.

Un herramienta restaurativa que permite a los estudiantes, docentes y familias crear un espacio de conversación abierta, respetuosa y sin juicios. Esta práctica se ha utilizado especialmente para resolver conflictos, fomentar la empatía y fortalecer las relaciones entre los estudiantes, promoviendo un ambiente en el que todos los participantes se sientan escuchados y comprendidos.

Durante la sesión, se explicó cómo los círculos de diálogo han sido aplicados en el centro para restaurar las relaciones afectadas por conflictos, buscando siempre una resolución colaborativa en lugar de recurrir a castigos punitivos. En estos círculos, todos los involucrados tienen la oportunidad de compartir sus pensamientos y sentimientos, reflexionar sobre el impacto de sus acciones y colaborar en la búsqueda de soluciones. Este proceso promueve la responsabilidad compartida y una mayor comprensión entre los estudiantes.

Se acordó continuar con la implementación gradual de los círculos de diálogo, con el objetivo de expandir su uso en todo el centro y seguir capacitando a todos los docentes para su correcta aplicación. 

Además nuestra directora pedagógica Olivia compartió algunos de los logros importantes conseguidos durante este trimestre así como consideraciones clave para el cierre de curso.

Este encuentro marcó un paso importante en la integración de un enfoque restaurativo en el centro, promoviendo un entorno escolar más inclusivo, respetuoso y colaborativo para todos.